www.alimentosdespana.es/ ...fault.aspx _________________ To look is one thing,
To see what you look at is another,
To understand what you see is a third,
To learn from what you understand is something else
But to act on what you learn Is what really matters
El Arroz de Calasparra es uno de los tres únicos arroces con denominación de origen protegida de España, junto con los del Delta del Ebro y de Valencia.
Las características que hacen peculiar a este arroz son las siguientes:
-Es un cultivo de montaña, a una altura aproximada de 450 metros.
-El riego se hace mediante un sistema de terrazas que permiten la renovación constante del agua.
-La maduración del grano se prolonga un 30% más que la otras variedades de arroz
Ahora toca inundar los campos. Hoy voy al atardecer a la sugestiva "Ruta de los Espejos". Ya os contaré.
_________________ Todos somos ignorantes, solo que de distintas cosas. Albert Einstein.
Será por cosas que hacer, ver y probar... _________________ To look is one thing,
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To understand what you see is a third,
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But to act on what you learn Is what really matters
No guardes la libreta, Wanderlust, que viene la experiencia real (la que supera al copia-pega y no está al alcance de la IA ).
Bien, pues a eso de las 20 h nos fuimos reuniendo en la antigua estación de ferrocarril para comenzar la visita. Nunca es igual una a otra pues unos años se cultivan unos campos y otros quedan en barbecho. Además, el paisaje va cambiando conforme avanza la temporada (Nos recomendaron volver a comienzos del otoño, para la siega). Para mayor variedad e interés, las terrazas no se siembran todas a la vez, por lo que podemos contemplar diferentes estados de los cultivos en un mismo día. Y llegar cerca del crepúsculo regala un abanico de tonos cambiantes. Un paisaje vivo, de todas, todas.
El acceso a los arrozales es libre y, de hecho, hay senderos marcados. Una visita guiada está bien para una primera vez, por la riqueza de detalles que aporta sobre el mundo del arroz y de esta variedad en particular.
La característica que más me llamó la atención es que el agua no se pierde, está en constante movimiento por un sistema de terrazas y retorna al sistema de acequias. Sometidas a este flujo, las plantas se hacen más fuertes. No sé; hay algo bonito en todo ello.
Hubo calasparreños en el grupo que nos señalaron detalles a los de fuera. Como la máquina con una especie de anchas mallas a guisa de ruedas, para no quedar atrapada en el barro. Recuerdo que les comenté que no íbamos a tener espejo, por la brisa que rizaba la superficie del agua. Este aire para dentro de un rato, cuando se ponga el sol, me contestaron. Y, oye, tal cual.
Hubo espejo y hubo también la calidez de los sitios que conservan la ilusión por tener visitantes. Cada vez valoro más eso. Es algo a conservar (Y no es fácil, lo sé). Aprendamos los destinos que llegamos más pausadamente a esto de la cosa turística.
La caminata fue sosegada, con tiempo para fotos, comentarios, preguntas...La senda es amplia y llana, salvo el paso estrecho que se señala en el mapa y que tan solo requiere de cierta atención. A mí, la parte que más me gustó fue el regreso a partir de la Presa de El Bayo. Porque la luz estaba en su punto y porque caminar entre la calma del arrozal y el ímpetu del río me resultó mágico. Un deseo cumplido desde que una vez vi fugazmente los arrozales desde la ventanilla de un tren que ya no existe.
El cultivo entre montañas es otra seña de identidad del arroz de Calasparra y un contrapunto visualmente muy estético.
Un destino que cautivará a los aficionados a la fotografía.
Os dejo algo de mi cosecha: _________________ Todos somos ignorantes, solo que de distintas cosas. Albert Einstein.
Terminamos pasadas las diez de la noche y fuimos a Calasparra con intención de cenar algo. Recalamos por casualidad en el bar El Convento y fue un acierto por el buen arte del camarero. Le dijimos que andábamos bien de apetito y tomó el mando. Fue trayendo platillos de lo que captó que nos apetecería más y nosotros a fluir, como las plantitas de arroz en el arrozal. Simpatía, cantidades apropiadas, todo rico y precio discreto. Por lo avanzado de la hora, no pudo ser un arroz al uso, pero sí que coronamos con un arroz con leche hecho por la madre que salió a saludar. La felicitamos por el postre y por el buen oficio del hijo.
Una entrañable experiencia gastronómica. Sencilla y con calidad.
Contentos con la experiencia, surcamos la Región y llegamos a Águilas de madrugada. Como canta Sabina, nadie se ha muerto por ir sin dormir una vez al currelo _________________ Todos somos ignorantes, solo que de distintas cosas. Albert Einstein.